Colabora la UNAM en megaproyecto internacional de computación

La GRID es una plataforma informática de alcance global que permite la distribución, el almacenamiento y el procesamiento de millones de bytes resultantes de los choques de partículas del Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés) de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN, por siglas en francés). La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) participará en el desarrollo de dicha tecnología, y también custodiará y analizará los datos provenientes del experimento de física más importante de nuestros tiempos. 

Al colaborar con el CERN, la UNAM tiene la oportunidad de intervenir en la instauración de una poderosa plataforma informática: la GRID, medio computacional que todavía se encuentra en desarrollo y que, en su momento, deberá ser patentado. “Yo considero que en 10 años, la GRID será algo común, como el Internet”, explicó el doctor Guy Paic, investigador especializado en física de altas energías en el Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la UNAM.

Un megaproyecto internacional

En el desarrollo de esta tecnología, de acuerdo a la página oficial de la GRID del LHC, participan alrededor de 34 países de los cinco continentes, con diferentes niveles, según sus capacidades computacionales. En México, la UNAM busca poner en marcha un tier 1 en la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC), en colaboración con el ICN.

El ingeniero Luciano Díaz, académico responsable de la infraestructura computacional del nodo de GRID que actualmente se encuentra en marcha en el ICN, comentó en entrevista que el estado presente del proyecto en la Universidad es a nivel de prototipo. Sin embargo, se espera que a corto plazo, la UNAM supere el prototipo y sea de capaz de implementar un tier 1.

Por su parte, el Doctor Paic enfatizó que, al albergar en sus instalaciones un tier 1 de la GRID, la Máxima Casa de Estudios contrae una enorme responsabilidad, pues queda como custodia y gestora de datos que se producen en momentos únicos, y que son creados en condiciones experimentales extremas. Los datos bajo resguardo podrían dar sustento y posible confirmación a uno de los más impresionantes cuerpos teóricos del siglo XX: el modelo estándar de la física de partículas.

La UNAM invitará a otras universidades de México y de Latinoamérica a colaborar como huéspedes de tiers 2, para que también tengan la oportunidad de involucrarse en este proyecto internacional de gran relevancia científica. 

Supermalla para el futuro

La GRID (palabra inglesa que en español quiere decir “malla”) fue lanzada en 2002, y al igual que la World Wide Web, puesta en marcha en 1989, surgió para facilitar la comunicación entre científicos de todo el mundo. Hoy, la GRID realiza el intercambio de datos por medio de fibra óptica, capaz de transferir entre uno y diez gigabytes de información por segundo (un byte equivale a la información de un símbolo, como una letra o un número. Un gigabyte equivale a la información contenida en una pila de libros de un poco más de 18 metros de alto).

Por la gran cantidad de información que se maneja, la estructura de la plataforma informática GRID está dividida en nodos o tiers que van del cero al tres. Cada tier o nodo tiene capacidades y tareas computacionales diferentes. 

El nodo 0, que está en el CERN, da soporte a la plataforma informática GRID y recibe los datos en bruto de los eventos de colisiones producidos en los experimentos del LHC. El CERN, mediante su nodo o tier 0, custodia, analiza y almacena gran parte de esta información. 

Una porción de los datos generados en el LHC se distribuye también a los tier 1. Estos dan soporte computacional a la plataforma informática GRID, mientras reciben, analizan, almacenan y custodian parte de la información que reciben desde el CERN. La UNAM albergará uno de estos nodos en la DGTIC.

Después, parte de la información de los tier 1 se distribuye a los tier 2. Sin embargo, en este nivel sólo se analizan y almacenan parte de los datos que se reciben. Finalmente, el nodo o tier 3 colabora con el procesamiento de los datos. 

Con la estructura construida en la GRID, a través de los distintos niveles o tiers, se evita la pérdida de información en los equipos que llegaran a dañarse y se aceleran los procesos de análisis de los datos generados en el LHC.