México 68. Relato de un científico en el movimiento estudiantil

“El movimiento estudiantil del 68 fue un momento de inflexión en la historia del siglo XX,

no sólo en México sino en muchas partes del mundo”.

Manuel Peimbert

 “Como miles de universitarios, participé en la marcha del primero de agosto del 68 convocada por el rector Javier Barros Sierra en protesta por el bazucazo del Ejército y la policía en la puerta de la Preparatoria número 1.”

Era el año de 1968. Después de haber realizado sus estudios doctorales en el Departamento de Astronomía de la Universidad de California en Berkeley, el astrónomo mexicano Manuel Peimbert se unió a las expresiones en contra de la represión y la persecución del Estado.

En la memoria del destacado investigador del Instituto de Astronomía y profesor de la Facultad de Ciencias de la UNAM, está la explosión juvenil de aquellos años.

En California y en general en Estados Unidos, el momento climático que fue el 68 se había estado gestando desde hacía algún tiempo; probablemente había comenzado en el 61 con la invasión de Bahía de Cochinos, luego el asesinato del presidente John F. Kennedy en 63; el asesinato del Che Guevara en el 67, y los asesinatos de Robert Kennedy y Martin Luther King ya en el 68.

Eran los años del aumento demográfico y por supuesto, un aumento sin precedentes de la población universitaria, siempre teniendo como fondo la Guerra Fría y la Guerra de Vietnam que había comenzado en 1955 y que generó protestas en contra del gobierno estadunidense en todo el mundo, especialmente en el propio Estados Unidos.

Su participación 

“En los primeros días de agosto del 68 se formó la coalición de profesores de enseñanza media y superior “Pro libertades democráticas”, y fui electo representante de los profesores de la Facultad de Ciencias ante dicha coalición.”

Fue desde ese organismo que yo participé en el movimiento dando apoyo al Consejo Nacional de Huelga y trabajando en la consecución de los puntos del pliego petitorio de los estudiantes. Al mismo tiempo que sentíamos ser un paraguas que los protegería en su justa lucha por la solución de problemas que afectaban, no sólo a ellos, si no a toda la población.

“La coalición de profesores llegó a tener representantes de 72 escuelas, facultades e institutos de investigación, principalmente de la UNAM y del Politécnico.

La coalición de profesores Prolibertades democráticas, participó en tres manifestaciones durante el movimiento estudiantil: en el mitin realizado el 13 de agosto, en la manifestación del 27 de agosto y la marcha silenciosa del 13 de septiembre. 

Durante esta marcha un grupo de agentes del gobierno destrozó alrededor de cien autos y se robó otros diez pertenecientes a los manifestantes que participaban en la marcha y que habían dejado sus coches en las inmediaciones del Museo de Antropología de Chapultepec.

Según la opinión más extendida, los destrozos y los robos tenían la intención de asustar a los profesores para que desistieran de participar en las actividades del movimiento, lo cual en cierto sentido demostraba que nuestra adhesión al movimiento era significativa y ponía en evidencia a los que opinaban que los estudiantes eran un montón de revoltosos manejados por los comunistas y otras fuerzas oscuras.

Profesores en el movimiento estudiantil

Una de las principales demandas del movimiento estudiantil del 68 fue la libertad de los presos políticos. 

Asesorados ya por Fernández del Real, la coalición elaboró dos desplegados donde se demostraba que Martín Campa y Santos Bárcena Suara estaban en la cárcel únicamente por razones políticas. El desplegado sobre Martín Campa apareció el 5 de septiembre, y el de Santos Bárcena el 7 de septiembre; los dos en el periódico Excélsior.

… “la coalición estaba trabajando en la elaboración y presentación de desplegados individuales para los demás presos políticos.” … “el 18 de septiembre ya teníamos el tercer desplegado, y nuevamente Annie Pardo y yo los llevamos a Excélsior.”

Julio Scherer nos recibió muy amablemente y nos dio la terrible noticia de que en ese momento estaba entrando el ejército a Ciudad Universitaria; nos explicó que lo sentía muchísimo pero que el periódico no podía publicar nuestro desplegado y que el periódico mismo estaba en peligro.

Después de esos acontecimientos, hubo una persecución selectiva por parte del gobierno, dirigida en contra de las personas más representativas de la coalición de profesores o cercanos a ella.

Se reunieron más de 150 firmas de intelectuales de todas las áreas, todas personas muy relevantes por su contribución a la cultura mexicana, que consideraban que la liberación de los presos sería un paso fundamental para resolver el conflicto.

El desplegado estaba dirigido al Presidente y al Congreso de la Unión, y salió publicado en el Excélsior el 19 de septiembre, precisamente un día después de la entrada del ejército a Ciudad Universitaria.

La noche del 2 de octubre

El 2 de octubre en la mañana, la Coalición de profesores se reunió en la Facultad de Ciencias y decidió participar con un orador en el mitin que tendría lugar en la Plaza de Tlatelolco y en la marcha que se realizaría de ahí al Casco de Santo Tomás.

La coalición nombró una comisión formada por Raúl Benítez Centeno, Ernesto Olvera y yo, para escribir el mensaje que se leería en el mitin. Acordamos que Ernesto Olvera, representante de la Preparatoria 6 de la UNAM lo leyera. Varios miembros de la coalición asistimos a la Plaza de las Tres Culturas el 2 de octubre.

El primer orador anunció que debido a la presencia del ejército alrededor de la Plaza, se cancelaba la marcha al Casco de Santo Tomás. Antes de que a Olvera le tocara el turno de hablar, se inició la balacera…

Lo que nos dejó el 68

A pesar de que no se considera que los estudiantes hayan triunfado en su propósito contestatario, debe admitirse que, a partir del 68, la familia cambió, la escuela cambió, la sociedad cambió de un modo paulatino y que hasta hace poco creíamos duradero, pero los acontecimientos recientes parecen contradecir esta creencia.

Es muy preocupante ver de vuelta los autoritarismos de derecha, ver cómo los partidos más conservadores y los miembros más conservadores de estos partidos llegan al poder elegidos por la parte más conservadora de las sociedades democráticas y no democráticas del mundo, cuyo número creíamos más reducido de lo que ha resultado ser.

Fuente: Participación del doctor Manuel Peimbert en la mesa redonda Recuerdos y aportaciones del 68, organizada por el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM y el Consejo Mexicano de Ciencias Sociales.