22-06-2018
Por Isabel Pérez, Ciencia UNAM-DGDC
La etnobiología es un área de investigación que convoca a distintas ciencias para estudiar las interacciones entre seres humanos y miles de especies de plantas, animales, hongos y microorganismos, sus ensambles y los ecosistemas que los alojan.
Está conformada por múltiples disciplinas como la biología, la ecología y la antropología, así como diferentes etnociencias de la naturaleza.
Para compartir avances, resultados y experiencias en torno al estudio, revaloración y defensa de la diversidad biocultural de México, así como para reflexionar sobre los aportes a la investigación transdisciplinaria desde el quehacer etnobiológico, se llevó a cabo el XI Congreso Mexicano de Etnobiología, en Morelia, Michoacán.
Convocado por la Asociación Etnobiológica Mexicana, el evento reunió a más de mil participantes nacionales y extranjeros: investigadores, profesores, estudiantes y grupos indígenas, con el objetivo discutir sus avances en investigaciones sobre interacciones entre sociedad y naturaleza y construir nuevos conocimientos capaces de afrontar la enorme crisis ambiental global y la que se vive en el país, detalló Alejandro Casas Fernández, director del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la UNAM.
Alejandro Casas considera que existe preocupación por parte de los especialistas acerca de los cambios globales que están ocurriendo en el planeta y que ponen en peligro la permanencia de los ecosistemas y en particular de la especie humana.
- “Los grandes cambios que estamos viviendo, requieren de respuestas contundentes por parte de la ciencia y la sociedad." Alejandro Casas
"La etnobiología nos da la oportunidad de establecer un puente entre los conocimientos tradicionales y la ciencia que se desarrolla en las instituciones académicas; esto resulta de gran importancia ya que nos permite acortar caminos para llevar a cabo acciones”, comentó el investigador en entrevista para Ciencia UNAM.
La etnobiología en México, es una de las más desarrolladas en Latinoamérica, por lo que el Congreso ha resultado muy atractivo para los especialistas en biología, ecología, antropología, arqueología, agronomía, veterinaria, sociología y economía de la región.
Este año el lema del Congreso es “Aportes a la investigación transdisciplinaria desde el quehacer etnobiológico”, pues se busca fortalecer este tipo de trabajo en todas las áreas.
Y es que el conocimiento de los pueblos originarios frecuentemente se soslaya, cuando en realidad tienen miles de años de experiencia que se ha transmitido por generaciones; han afrontado problemas con una visión distinta, y los han resuelto sin desarrollar sus investigaciones dentro de los laboratorios.
Asimismo, precisa que existe una dimensión social del cambio global, y está asociada a indicadores como el crecimiento absoluto de la pobreza y la desigualdad social.
Igualmente, los grandes conflictos de gran escala como las guerras, el tráfico de drogas, de armas y de personas dan cuenta de la problemática a escala global. Es así que desde la etnobiología existe la responsabilidad de establecer puentes entre los conocimientos locales y el quehacer científico.
Entre los principales retos que tiene la etnobiología hoy en día, está el buscar consolidarse desde el punto de vista teórico y metodológico. Por otro lado, está el desafío de poder insertarse en procesos de vinculación entre la ciencia y la sociedad para atender problemas, relacionando los conocimientos locales con los que se generan desde la investigación científica.
Otro reto relevante es el de contribuir a documentar y proteger el patrimonio biocultural, lo que los pueblos conocen y hacen con sus recursos. En ese sentido, Alejandro Casas señala que diversas compañías farmacéuticas y productoras de semillas y alimentos privatizan el conocimiento que por generaciones han producido las colectividades. A este proceso se le conoce como biopiratería.
La etnobiología como campo de conocimiento tiene su origen a finales del siglo XIX con el surgimiento de la etnobotánica y a principios del siglo XX con el surgimiento de la etnozoología.
El Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad, la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) campus Morelia y el Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental (CIGA) de la UNAM, fungieron como sede del XI Congreso Mexicano de Etnolobiología, con la colaboración de otras instituciones.
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