Revelan inadecuado control de diabéticos en algunas zonas del país

Investigadores de la Secretaría de Salud y de la Facultad de Medicina de la UNAM reconocen que el sistema de salud mexicano se ha esforzado por mejorar el acceso de los diabéticos a la atención médica, y que se han hecho progresos en lo que se refiere al cumplimiento de las guías clínicas especializadas; sin embargo —aseguran—, “los estudios muestran un inadecuado control metabólico [lo que afecta la condición general de salud] de los diabéticos en el país”.

En el estudio titulado Análisis de una encuesta poblacional para determinar los factores asociados al control de la diabetes mellitus en México, publicado en la revista Salud Pública de México del Instituto Nacional de Salud Pública, el equipo conformado por Nancy Reynoso, Alfonso Hernández, Alejando Elnecavé y Nidia Huerta, examina la situación de los pacientes diabéticos en una muestra representativa de siete estados de la República Mexicana, con resultados no muy alentadores.  

De acuerdo con sus hallazgos, un gran porcentaje de los pacientes diabéticos estudiados exceden los niveles de glucosa en la sangre establecidos por la Asociación Americana de Diabetes (ADA, por sus siglas en inglés). 

El estudio evidencia que sólo el 30% se encuentra en buen control glucémico, es decir, que mantiene una cantidad moderada de glucosa en la sangre. En comparación, el 50% sufre de descontrol glucémico severo, pues rebasan los niveles de hemoglobina glucosilada estipulados por el organismo internacional antes mencionado. 

La prueba de glucosilación de la hemoglobina permite conocer el promedio de los niveles de azúcar en la sangre durante los últimos tres meses, ya que las moléculas de glucosa reaccionan ante las proteínas del organismo y se adhieren a éstas. Las moléculas de glucosa se adhieren a la proteína hemoglobina, ubicada en el interior de los glóbulos rojos de la sangre. 

Buscando una solución

Al tomar en cuenta que la diabetes se ha convertido en la primera causa de mortalidad en México, con el 14% del total de decesos, además de que representa un gasto millonario anual en servicios de salud, los investigadores proponen acoplar esfuerzos en estrategias de intervención terapéutica para retrasar el deterioro de la salud, disminuir los costos de atención médica y, desde luego, tratar de evitar la pérdida de vidas saludables (productivas) a causa de muertes prematuras. 

La propuesta de los expertos se basa en los resultados de una encuesta poblacional que relacionó el grado de control glucémico de 937 pacientes diabéticos con cuatro aspectos esenciales de su tratamiento integral: las recomendaciones dietéticas, el ejercicio, el acceso a seguridad social y medicamentos, y la calidad de la atención médica. 

Consejo experto en alimentación, un importante elemento de control

Dentro de sus conclusiones, la investigación afirma que la consejería nutrimental por parte de un nutriólogo es uno de los factores esenciales para controlar esta enfermedad, según lo evidenció su importancia estadística y la baja concentración de glucosa en la sangre de varios pacientes que afirmaron haber asistido a consulta en los últimos 12 meses.

Para el estudio se seleccionaron zonas urbanas y rurales de siete estados de la República: Guerrero, Jalisco, Estado de México, Morelos, Oaxaca, San Luis Potosí y Sonora. 

Las preguntas de la encuesta fueron elaboradas por la Universidad de Harvard, con la colaboración de la Secretaría de Salud y el Instituto Nacional de Salud Pública. “El cuestionario constó de 86 reactivos, en los cuales se indaga sobre antecedentes del padecimiento, dieta, uso de medicamentos, visitas al médico, vigilancia de complicaciones, determinaciones de glucosa y lípidos, evaluación y satisfacción con el tratamiento, participación en grupos de apoyo, salud mental y presencia de complicaciones”, explica el estudio.

Si bien con el posterior análisis de los datos la visita al nutriólogo se asoció con un buen control de los niveles de glucosa en la sangre, el estudio también mostró los efectos “protectores-moderados” del acceso a la seguridad social y las visitas al médico (durante los últimos tres meses).

En tanto, las personas con más de 70 años de edad fueron el grupo con menor grado de descontrol. Este resultado en particular, opinan los autores, quizá se deba a que gran cantidad de pacientes desarrollan complicaciones y mueren antes de llegar a esa edad. 

Por otro lado, aunque las causas de descontrol glucémico pueden estar vinculadas a distintos factores, los investigadores remarcan la importancia de mantener los niveles de hemoglobina glucosilada por debajo del 7% en la sangre, pues distintas investigaciones han demostrado una disminución de las complicaciones microvasculares (asociadas con trastornos en el funcionamiento del riñón y los vasos sanguíneos de la retina) y neuropáticas (referentes a la pérdida de sensibilidad e incapacidad para controlar los músculos) de la diabetes Tipo I y II.

Considerando los resultados mencionados, los investigadores concluyen que la baja proporción de diabéticos controlados en el estudio demuestra que las metas del tratamiento en este particular grupo de pacientes no se han cumplido y agregan: “esta enorme proporción de pacientes con ausencia de control demuestran tanto la responsabilidad de los pacientes frente a su enfermedad, como el gran reto que tiene el sistema de salud para lograr que la calidad de la atención médica favorezca el apego y evite el desarrollo de complicaciones, disminuyendo así la carga económica al sistema salud y a las familias”.