11-02-2016
Por Isabel Pérez S., DGDC-UNAM
La visita de un Papa es un fenómeno objeto de análisis. ¿Qué dice y qué hace? ¿Qué cambia cuando el líder católico llega a un país?
En visitas a otras naciones, El Papa Francisco se ha manifestado a favor de la justicia y la igualdad, y que ha roto paradigmas, el más importante es la inclusión social sin importar la religión, así como la transformación del mundo a partir del ser humano.
En opinión de Enrique Propin Frejomil, investigador del Instituto de Geografía de la UNAM, su encuentro con los mexicanos será en un escenario heterogéneo tanto territorial como social, en donde predominará su capacidad de diálogo y de concertación al que se sumarán muchas personas, ya sea en el plano político o de la jerarquía católica.
Creyentes o escépticos, sostuvo, tienen curiosidad por lo que pasará en los próximos días, están a la expectativa por escuchar lo que dirá, de ver lo que hará.
Las interrogantes están generando un movimiento y una conciencia humana. “Hay que confiar en que su estadía en nuestro país, tendrá un sinnúmero de efectos positivos, como ha ocurrido en otras naciones en las que ha estado”.
Propin Frejomil destacó que la cercanía geográfica juega un papel muy importante: hablamos el mismo idioma, pertenecemos al mismo continente, tenemos un poder de comunicación más directo y por lo tanto tendemos a ser más empáticos.
Con la visita del Papa, el comercio religioso y los beneficios económicos se incrementarán en todas las iglesias y santuarios; los productos religiosos siempre han tenido muy buena aceptación, y ahora con Francisco en México, las ventas aumentarán todavía más.
Respecto al turismo religioso, que se trasladará de diversos lugares del país para estar cerca de él, dijo que también dejará una importante derrama económica por todo lo que esto implica.
Cuando viene el Papa, se da un importante flujo de turistas para asistir a algunas de las misas o encuentros en los que estará presente”.
El especialista en geografía económica subrayó que el turismo religioso tiene varias características, entre ellas, la recurrencia del lugar, es decir, el traslado de los creyentes hacia el lugar de la fe; además, es el único segmento del mercado que crece en épocas de crisis.
Consideró que la derrama económica persistirá, ya que el territorio mexicano será un lugar recurrente debido al flujo de turistas o visitas por motivación religiosa-católica en el futuro inmediato.
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