17-04-2015
Por Isabel Pérez S., DGDC-UNAM
¿Qué es un satélite, cómo funciona y para qué sirve? Un satélite artificial es una nave espacial fabricada en la Tierra o en otro lugar del espacio y enviada en un vehículo de lanzamiento; un tipo de cohete que envía una carga útil al espacio. Los satélites artificiales pueden orbitar alrededor de asteroides o planetas. Tras su vida útil, pueden quedar orbitando como basura espacial.
Algunos satélites sirven para fines científicos; otros permiten hacer observaciones meteorológicas, unos más se utilizan para fines militares y de de espionaje, y algunos son usados para mejorar las telecomunicaciones. Gracias a estos artefactos, recibimos señales de televisión, de radio y teléfonos fijos y celulares, entre otras funciones.
Un grupo de investigadores del Instituto de Ingeniería de la UNAM, creó un satélite educativo denominado SATEDU, para ser empleado en laboratorios escolares, aulas de clases, universidades y centros de investigación.
Diseñado y fabricado en el mencionado instituto, SATEDU tiene entre sus objetivos, entrenar a estudiantes de la Universidad Nacional para facilitar la elaboración de más satélites, explicó Esaú Vicente Vivas, académico del Instituto de Ingeniería.
“Lo que buscamos es hacer satélites a nombre de la UNAM y que éstos vayan al espacio y que sean la base fundamental para el desarrollo tecnológico a fin de que se genere una industria satelital en México”, destacó.
La primera versión del satélite se concluyó en 2008. En 2010, se realizó la segunda versión de SATEDU y para 2015, se tiene planeado terminar la tercera versión; éste será un satélite muy importante, ya que además de ser utilizado para entrenar recursos humanos, se usará para viajar al espacio, detalló.
SATEDU, resaltó, ha sido un proyecto bastante económico y con grandes resultados, pues con un financiamiento de CONACYT en 2007, de 100 mil pesos, se lograron desarrollar tres prototipos de satélites educativos con los que se ha participado en eventos internacionales en Japón, España y Austria, entre otros. Además, ese financiamiento permitió otorgar becas a estudiantes participantes y comprar computadoras para el proyecto.
En entrevista para CIENCIA UNAM, mencionó que las dos primeras versiones de SATEDU llamaron la atención de los japoneses, quienes invitaron a los ingenieros universitarios a su país para participar en eventos satelitales. Además, tuvieron la oportunidad de representar a México en simposios de la ONU.
Este satélite, expuso, permitirá además atraer a los jóvenes al mundo de la ciencia y la tecnología; también se emplea actualmente para desarrollar y validar nuevos subsistemas satelitales, así como nuevas tecnologías para pequeños satélites reales.
Asimismo, dijo que en Septiembre de 2012 sometieron una solicitud de patente del satélite completo, a nombre de la UNAM, misma que esperan se les otorgue este año.
Alumnos de ingeniería en computación, electrónica, mecatrónica, telecomunicaciones, mecánica, se han adiestrado con SATEDU. De igual forma, estudiantes de posgrado en Ingeniería, en las áreas de electrónica, telecomunicaciones e instrumentación, lo han utilizado.
El Satélite Educativo tiene el tamaño de un contenedor de CD’s, cuenta prácticamente con todos los subsistemas de un satélite comercial, sólo que en este caso se tienen sistemas muy pequeños y portátiles, además de inteligentes, pues integran cada uno de ellos a procesadores digitales. Entre sus subsistemas se encuentran: potencia eléctrica, computadora de vuelo, comunicaciones inalámbricas, sensores de plataforma satelital, estabilización por rueda inercial, y sensores de navegación inercial.
Adicionalmente, cuenta con un software distribuido en cada uno de sus subsistemas, con los cuales realiza tareas de alta complejidad. De igual forma, su computadora de vuelo contiene el software de comunicación entre SATEDU y su estación terrena, que en este caso está constituida por un software que se ejecuta en una computadora personal.
En la PC que hace las veces de estación terrena, se tiene un software de visualización en 3D que permite hacer un seguimiento virtual en tiempo real, de los movimientos que experimenta el Satélite Educativo. Este modo de visualización es muy amigable y brinda la posibilidad de que cualquier persona pueda comprender de manera interactiva y sencilla los principios de operación de un satélite.
El astronauta mexicano, José Hernández, conoce a SATEDU desde hace varios años y ha manifestado su interés porque sea empleado de forma experimental en la Estación Espacial Internacional. Para tal fin, recomendó se utilizara en primera instancia en una misión de vuelo aeronáutico con gravedad cero (0g), para validarlo en un ambiente cercano a esa gravedad.
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