¿Qué sucede cuando un trabajador está expuesto a sustancias peligrosas?

Empleados de grandes industrias en México están en constante riesgo de contraer enfermedades crónicas, pues a diario se encuentran en contacto directo con sustancias químicas sin ningún tipo de protección.

La doctora Regina Dorinda Montero Montoya, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, advirtió que la industria de la construcción, agricultura, industrias gráficas, servicios de limpieza, tratamiento de alimentos, peluquería, textil-curtidos, gestión de residuos, atención sanitaria, industria química y mecánica del automóvil, son algunas de las ramas de la producción en donde los riesgos para los trabajadores van en aumento al no contar con la debida protección.

Una protección adecuada tendría que consistir en un entrenamiento completo que incluya el conocimiento de los compuestos que utilizan, su toxicidad, la forma adecuada de manejarlos evitando los riesgos de interacción entre ellos, y la forma disponer de ellos, así como el uso del equipo de protección adecuado para evitar una exposición innecesaria.

Además, la empresa tendría que establecer un sistema de prevención de exposición, mediante señalizaciones claras del peligro que constituyen estos compuestos y el uso de equipo adecuado para su manejo.

Detección de daños

Para analizar la contaminación por tóxicos que hay en el ambiente, y el efecto en la salud de quienes conviven constantemente con ellos, integrantes del Departamento de Medicina Genómica y Toxicología Ambiental del Instituto de Investigaciones Biomédicas, analizan muestras biológicas de sangre, mucosa oral y orina.

Así evalúan los llamados “biomarcadores de efecto temprano”, que informan si ha habido exposición a tóxicos y que esos compuestos ya han causado un daño a nivel celular que puede ser el origen de una enfermedad crónica, más aún, si la exposición a los tóxicos también es crónica.

Además, los científicos realizan una encuesta para conocer otros factores que pueden afectar su salud, como el uso de plaguicidas u otros compuestos tóxicos en su hogar, el tipo de vivienda, así como sus hábitos alimenticios; también se hace la localización geográfica de la casa del trabajador con respecto a la fuente de contaminación.

“Con todos estos datos llevamos a cabo un estudio a fin de estimar el riesgo que puede traer para su salud estar en ese régimen”, detalló Regina Dorinda Montero Montoya, integrante de dicho Departamento.

A diferencia de países europeos y de Estados Unidos en donde los trabajadores industriales están bien protegidos con equipo especial, y además cuentan con programas de prevención debido al manejo de compuestos tóxicos, en México la protección al trabajador ha decaído y las condiciones en las que trabajan en numerosas industrias suelen ser deficientes en cuanto a higiene y protección al trabajador, señaló la especialista en el estudio de factores que contribuyen al daño genotóxico en individuos expuestos a tóxicos ambientales.

A partir de la industrialización a finales del siglo XIX, con la quema de carbón, petróleo y keroseno, entre otros, comenzó la era de la contaminación ambiental, aunada al uso de plaguicidas en los campos de cultivo.

Pero el problema no termina ahí. Algunas industrias arrojan los desechos tóxicos a los ríos cercanos, y de ahí se distribuyen a todo el ambiente, lo que significa que la salud de los trabajadores está en riesgo latente también fuera del horario laboral, pues la mayoría de ellos viven cerca de las fábricas para ahorrar tiempo de traslado; además sus familias de igual forma se encuentran en peligro.

“Diversas investigaciones han demostrado que durante el desarrollo embrionario, el producto puede sufrir mutaciones o alteraciones a causa de la contaminación por químicos con la que están en habitual contacto, ya que un gran número de estos compuestos son sustancias solubles en grasas, aceites y otros solventes que pueden llegar a todos los tejidos, aún al embrión en desarrollo”, indicó la investigadora.

El tipo de padecimientos que provoca la contaminación ambiental, son enfermedades crónicas, reduciendo la calidad de vida y muy probablemente, el período de productividad y la cantidad de años que pueda vivir una persona, lo cual tiene costo social y económico.

Toxicidad en cifras

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que de los 2 millones de muertes laborales que tienen lugar cada año en el mundo, 440 mil se producen como resultado de la exposición de trabajadores a agentes químicos.

La Unión Europea, por su parte, estima que en aquella región se producen anualmente 32 mil muertes por cáncer, 16 mil enfermedades cutáneas, 6 mil 700 enfermedades respiratorias, 500 enfermedades oculares y 570 enfermedades del sistema nervioso central, por exposición a sustancias tóxicas en el trabajo.