17-09-2014
Por María Luisa Santillán, DGDC-UNAM
Aunque durante todo el año es posible encontrar alacranes machos y hembras, existen épocas como la temporada de lluvias en las que estos animales pueden tener mayor actividad, debido a su periodo de reproducción o a que la cantidad de comida aumenta. En consecuencia, el número de ataques a humanos aumenta.
La intoxicación por picadura de alacrán representa un problema de salud en México, alertó el doctor Carlos Eduardo Santibáñez López, del Instituto de Biología de la UNAM.
Cuando una persona es picada por uno de estos animales no es recomendable utilizar remedios caseros, sino acudir al centro de salud para ser atendido por un especialista y evitar cualquier complicación.
En nuestro país existen alrededor de 270 especies de alacranes, siendo uno de los lugares de mayor diversidad biológica de estos arácnidos. De este número, sólo 15 son de importancia médica, es decir, contienen veneno que puede llegar a ser peligroso para el ser humano.
Las especies de importancia médica que existen en México pertenecen a la familia Buthidae en donde está incluido el género de los Centruroides, que contienen toxinas capaces de afectar el sistema nervioso, causar intoxicación e incluso la muerte.
“Todos los alacranes son venenosos, sin embargo el veneno es muy diferente entre las especies”, explicó el universitario. No en todos los casos una picadura llega a ser mortal. Por ejemplo, cuando es un grado de envenenamiento leve sólo se pueden presentar síntomas moderados de intoxicación como dolor en donde ocurrió la picadura, adormecimiento de dicha área y prurito nasal.
Si es envenenamiento moderado, el afectado puede presentar salivación excesiva, adormecimiento del área de la picadura, distensión abdominal, movimientos anormales de la lengua, disnea y dolor retroesternal. Pero si la intoxicación es severa, además se presenta movimiento anormal de los ojos, convulsiones, vómito frecuente, ceguera transitoria e hipertensión arterial.
Municipios de los estados de Morelos, Colima, Guerrero, Nayarit, Michoacán y Jalisco son de los más afectados por picadura de alacrán. De estos eventos se presentan más de 200 mil cada año. En la mayoría, el blanco son los miembros inferiores. Por lo general, ocurren en poblaciones urbanas y durante la noche.
Se calcula que cada año mueren más de 200 personas por picadura de alacrán. Esto gracias a que en la actualidad se cuenta con un antiveneno que de ser administrado oportunamente, es eficiente para salvar la vida de una persona.
El tipo de alacrán que mayormente se localiza en el Distrito Federal es el de la especie Vaejovis mexicanus, y no es de importancia médica. Por su parte, la especie Centruroides limpidus, una de las más venenosas y responsable de la gran mayoría de las muertes causas por picadura de alacrán, se localiza mayormente en los estados de Morelos, Guerrero, Puebla y Estado de México.
El también investigador de la Colección Nacional de Arácnidos explicó que el cambio climático global también está causando efectos en la distribución geográfica de esta especie.
Como ejemplo señaló que existe un estudio que hizo en los años 30 el investigador Carlos Hoffman en donde no se reportaba la presencia de Centruroides limpidus en Querétaro, posteriormente también Díaz Nájera reportó que no existía esta especie en dicho estado. Sin embargo a partir del año 2000 ya es posible encontrarla en algunos municipios de este estado.
“Son animales muy fácil de colectar, son oportunistas y están en las casas. Se hizo un estudio con modelaje y encontraron que en Querétaro no estaba esta especie hace 50 años, pues no tenía las condiciones ambientales para que existiera y sin embargo, hoy ya las hay. Todo esto está relacionado con el cambio climático. Asimismo, se realizó una proyección a futuro, es decir, 50 años después en este mismo estado y lo que se mostró es que estará más invadido y el Distrito Federal también ya contará con esta especie. Eso representaría un problema muy serio de salud”, informó.
Además del cambio climático, estos animales pueden llegar a otros sitios en donde antes no existían al ser trasladados en cargamentos de vegetales. Sin embargo, dijo, “para que se mantengan en un sitio deben existir las condiciones climáticas que le permitan adaptarse”.
El investigador señaló que las picaduras de alacrán normalmente se dan por accidente, al levantar una piedra o colocarse un zapato o alguna prenda de vestir en donde se haya metido dicho arácnido. Por lo que es importante mantener limpias las distintas áreas de una casa como jardín, patios e interiores, con el fin de no proveer sitios de refugio para estos animales.
Aclaró que el tamaño y el color del alacrán no es un indicativo de la toxicidad del mismo. Sin embargo, los alacranes de coloración más opaca son en general los más venenosos. Además de que el aguijón y los dedos de la pinza cuando son más largos y con forma de medialuna son un indicativo de las especies de importancia médica para el ser humano.
Coronavirus. Aumentan casos de COVID-19 en jóvenes
Descubren en veneno de alacrán efectos antibióticos para tratar infecciones humanas
Topes viales aumentan el gasto de combustible y dañan salud