México puede crecer en envejecimiento demográfico: Verónica Montes de Oca

Cuando el nivel de fecundidad y el de mortalidad descienden, se produce un ajuste en la estructura poblacional llamado envejecimiento de la población.

La doctora Verónica Montes de Oca Zavala estudia el fenómeno desde diversas aristas: estudios gerontológicos, sistemas de protección social, relaciones familiares, mercado de trabajo y género. Ella es investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM y actualmente coordina el Seminario Universitario Interdisciplinario Sobre Envejecimiento y Vejez (SUIEV) de la Universidad Nacional Autónoma de México. 

Rostro de la modernidad

“El envejecimiento demográfico es un fenómeno que ocurre cuando se presenta un mayor porcentaje de personas con edades de 60 o 65 años y más entre la población en su conjunto, y un cada vez menor porcentaje de población joven”, comenta en entrevista con CIENCIA UNAM.

Verónica Montes de Oca refiere que esta transición demográfica está plenamente relacionada con la modernización y el desarrollo de las naciones. Esto quiere decir que contar con servicios públicos adecuados, tener una buena alimentación, un sistema preventivo de salud, mayor educación, trabajo con protección social y políticas de planificación familiar, han generado un descenso en la mortalidad y menor natalidad, lo que en consecuencia produce una mayor esperanza de vida para la población.

“En México, la transición demográfica se encuentra en una etapa intermedia-avanzada, con tintes de mayor avance en el futuro. Esta situación genera impactos en la economía, el sistema de salud y la dinámica familiar”.

La nación cuenta hoy con 10 millones de personas adultas mayores; esta cifra implicaría contar, a nivel de nuestro sistema de salud, con un mayor número de profesionales enfocados a atenderlos.

Otra cuestión trascendental, señala la demógrafa, tiene que ver con el panorama irregular de las pensiones en el país hacia este grupo de la población. Por ejemplo, hay entidades en donde apenas el 3% de su población adulta mayor cuenta con pensión; mientras otros llegan al 30% de sus habitantes cubiertos con esta seguridad social.

“En nuestro país, con 118 millones de habitantes, es increíble que solamente haya menos de 3 millones de personas adultas mayores con pensiones. Es necesario ver qué es lo que está ocurriendo al respecto”.

Los cambios en el ámbito familiar también son muy importantes, declaró la especialista, pues muchas veces las personas adultas se vuelven dependientes de la familia, ya que presentan alguna enfermedad y son sus parientes cercanos quienes los cuidan. Pero ¿quiénes apoyan a esos cuidadores? Es necesario visualizar que también los cuidadores requieren de asistencia.

Mayor envejecimiento en la capital

El Distrito Federal es una de las entidades que está en un proceso de envejecimiento más avanzado; 10 % de la población que habita en esta entidad tiene 60 años o más. Es decir, poco más de un millón de personas.

“Según datos del Censo de Población y Vivienda 2010, Oaxaca, Guerrero, Veracruz y Yucatán también tienen altos niveles de población adulta mayor, pero todos presentan procesos distintos debido a que en algunos no se ha logrado el desarrollo deseado, la educación sigue muy rezagada, los sistemas de salud terribles y hay muy pocas oportunidades.”

El envejecimiento en el Distrito Federal, comenta la investigadora, correspondió a que mucha población de otras entidades vino a vivir aquí, lo cual ha provocado un crecimiento social no natural.

“El proceso de migración, que es también una forma de crecimiento social, pues genera que muchas personas salgan de sus entidades por las condiciones de vida. Regularmente los que se van son los jóvenes y los que se quedan son los adultos y viejos”.

Así es como se presenta un envejecimiento de dos maneras: por la dinámica demográfica natural, es decir, hay una tasa de natalidad baja y se tiene una mayor esperanza de vida; y por crecimiento social, lo que significa que un momento específico llegaron muchas personas mayores a una entidad federativa específica o muchos jóvenes migraron.

Ventana de oportunidad

En opinión de Verónica Montes de Oca, México cuenta en el presente con un bono demográfico, lo cual significa que durante los próximos 20 años vamos a tener una fuerte proporción de la población en edad de estudiar y trabajar. Sin embargo, se estima que en 2030 este porcentaje de jóvenes va a decrecer significativamente.

“Este bono representa una ventana de oportunidad para poder invertir en educación, en trabajo y salud para los jóvenes, porque ellos van a ser los próximos adultos mayores, entonces necesitamos que estén bien, que estén sanos, que se mantengan activos, que estén preparados y claro, todo eso tiene una implicación en el gobierno y en la distribución del ingreso”.

A la par, recomienda  que la población de todas las edades se prepare para llegar a la vejez en buenas condiciones, dándole énfasis a los aspectos de salud y financieros, indicó la doctora en ciencias sociales.

“Por supuesto, todo esto no puede darse sin la defensa de los derechos de las personas mayores, por ello las legislaturas estatales tienen que estimular leyes de protección que aseguren el bienestar de este sector de la población.”

Dentro de este escenario, es necesario poner especial énfasis en las mujeres porque son las que tienen situaciones de mayor vulnerabilidad y desventaja.

“Las mujeres conforman la mayor parte de los adultos mayores y gran parte de ellas no cuentan con seguridad económica, ni médica, pues ser amas de casa no garantiza estos derechos. Son ellas las que tienen más dependencia económica cuando llegan a la vejez”.

Panorama mundial

El envejecimiento demográfico es un asunto que está afectando a casi todos los países del mundo. “En América Latina y el Caribe, Cuba y Uruguay están fuertemente avanzados en términos de esta transición; tienen 20% de población adulta mayor. Estados Unidos tiene 13 %”.

La investigadora expone que en varios países de América Latina y el Caribe, la migración que se presentó por las etapas de dictaduras que ocurrieron en esas naciones influyó en la transición demográfica.

“En el caso de Europa, prácticamente todo el continente tiene un proceso de envejecimiento muy grave. Por ejemplo, en este momento España está viviendo una crisis económica brutal, aunado a que el país está envejecido, lo cual genera un reacomodo porque muchísimas de las familias están viviendo de las pensiones de los mayores.”

Desde su perspectiva, estas naciones son ejemplos de que si no se toman las medidas necesarias, podemos tener crisis muy fuertes en el futuro. “La cuestión es que en México no se está haciendo lo necesario en políticas públicas para asegurar el bienestar de la población.”

Según la académica de la UNAM,  los países europeos se tardaron uno o dos siglos en vivir una situación de mucho envejecimiento, mientras que México lo está viviendo en menos de cinco décadas.