El Coronavirus SARS-CoV-2 está en las aguas residuales

Desde los primeros meses de la expansión del coronavirus SARS-CoV-2 por el mundo, algunos científicos buscaron huellas del patógeno en las aguas residuales. Se trata de las aguas que viajan por el drenaje hacia las descargas municipales; provienen de los hogares, industrias, comercios o ser una mezcla de todos.

Los primeros estudios confirmaron la presencia del coronavirus en esas aguas. Entonces ¿estas podrían ser una vía de transmisión de COVID-19?

La composición de las aguas residuales está en función de su origen. Así, por ejemplo, las domésticas contienen los desechos generados en los hogares, desechos de la cocina, del lavado de ropa, de los baños, entre otros, explica Blanca Lucía Prado Pano, investigadora del Instituto de Geología de la UNAM.

En el caso de las aguas residuales industriales, es común encontrar los compuestos que se usan en el proceso industrial, por esta razón, su composición es muy variada.

Existen normas oficiales en México que establecen los límites máximos permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales, específicos para cada uso industrial antes de ser vertidas a cuerpos receptores, qué es el destino final más común de estas aguas.

La especialista señala que las aguas residuales no tienen un uso determinado. En función de su calidad, o bien, después de algún tipo de tratamiento, pueden ser reutilizadas para ciertas actividades como el riego de jardines o lavado de autos, incluso el riego de campos agrícolas.

Al respecto, existen normas oficiales que establecen los límites máximos permisibles para ciertos usos, por ejemplo, en el riego agrícola (NOM-032-ECOL-1993).

Aguas residuales y COVID-19

Blanca Prado precisa que la presencia del SARS-CoV-2 en este medio, tiene un comportamiento específico.

El virus puede replicarse en el tracto entérico de las personas, de este modo, puede ser desechado en las heces de los pacientes y descargado a las aguas residuales de sanitarios domésticos o de hospitales. La detección del virus en agua residual se hace por métodos moleculares.

• La presencia del virus en agua residual ya ha sido reportada en varios países, incluido México.

Se considera que el monitoreo del agua residual puede funcionar como un sistema de vigilancia de la aparición y desarrollo de la enfermedad, así como una herramienta de alerta de diseminación del agente que la provoca.

“El SARS-CoV-2 puede encontrarse como virus activo o en forma no infecciosa y discriminarse una u otra, a través de la cuantificación del RNA viral. En el agua residual, el virus está expuesto a diversos factores que afectan su prevalencia en el medio: la temperatura, el contenido de materia orgánica, la presencia de microorganismos, entre otros, considerándose como los principales”.

Dado que sólo se requieren mil partículas virales para iniciar una infección, subraya, es importante determinar si el agua residual puede contener esta dosis de infección. Debido a esto, es importante la evaluación de los cambios temporales en la carga viral en el sistema de drenaje.

Carga viral y restos de antibióticos

Así, el virus podría ser contagioso si se está en contacto con el agua residual que contenga una carga suficientemente grande para provocar la infección. Las personas que entren en contacto con este tipo de líquido, ya sea por su trabajo, como es el caso del personal de plantas de tratamiento de agua o de sistemas de alcantarillado y drenaje, podrían ser los más expuestos.

En este sentido, refiere la académica, existen estudios científicos que avalan la presencia del virus en el agua residual y sobre los factores que afectan su prevalencia en ese medio. Sin embargo, no se sabe si hay investigaciones que avalen casos de COVID-19 asociados al agua residual.

Por otra parte, las aguas residuales están contaminadas, entre muchos otros elementos, por antibióticos. Con la aparición de COVID-19, se espera encontrar un aumento en la concentración de los fármacos que se utilizan en el tratamiento de los pacientes que lo padecen.

Para Blanca Prado, una consecuencia importante de la existencia compuestos fármacos en el agua residual, como los antibióticos, es que ésta representa una vía importante de diseminación de estos compuestos a diferentes matrices ambientales, como el suelo. La comunidad microbiana del suelo puede ser modificada por la presencia de estos compuestos.

 Investigaciones multidisciplinarias

La doctora Blanca Prado, quien estudia los procesos físicos, químicos y biológicos que definen el destino ambiental de los solutos al llegar al suelo, se ha enfocado en contaminantes derivados de la actividad agrícola y en contaminantes emergentes.

Actualmente, de forma paralela, participa en un proyecto junto con investigadores de la Facultad de Medicina, el Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología, el Instituto de Ingeniería y el Instituto de Geología de la UNAM, en el cual evalúan el potencial de diseminación ambiental del virus SARS-CoV-2 y los fármacos asociados al tratamiento de la COVID. Dicho proyecto se enfoca, esencialmente, en el agua residual y el suelo.

Este trabajo incluye la puesta en marcha de técnicas analíticas para la detección y cuantificación del virus, así como la determinación de los fármacos y sus metabolitos, ambos en diferentes matrices ambientales, es decir, agua, suelo, lodos de plantas de tratamiento.

Desde hace diez meses, detalla, comenzó el monitoreo del agua residual en una red de muestreo de puntos que incluyen en el circuito urbano del agua residual, desde la Ciudad de México hasta los campos agrícolas en Hidalgo, para evaluar las características del agua residual, el contenido de fármacos asociados a la COVID-19 y la presencia del virus.

Igualmente, se busca conocer si el virus llega a los campos agrícolas donde se utilizan las aguas residuales para el riego. Uno de los objetivos es evaluar los procesos asociados a la llegada de los fármacos y el virus al suelo, como la retención, movilidad y degradación.