25-09-2018
Por Ma. Luisa Santillán/ Beatrix Gutiérrez de Velasco, Ciencia UNAM
Los movimientos estudiantiles de 1968 son el punto de llegada de más de una década de cambios sociales particulares que van configurando las nuevas formas de la cultura y de la política a través de la contestación y la crítica, así como de las protestas, las acciones colectivas y los triunfos particulares de los jóvenes en ámbitos específicos de la vida social.
Esta ola histórica de movilizaciones fue la respuesta a las formas culturales e institucionales vigentes en esa época. Si bien, en aquel entonces los jóvenes se enfrentaron con la represión, la movilización internacional poco a poco dejó una huella de cambios sin los cuales no se entenderían algunos procesos de transformaciones en las sociedades de las décadas posteriores.