GALERÍA FOTOGRÁFICA: Esponjas Marinas, animales de peculiar naturaleza

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  Existen cuatro clases de esponjas Phylum Polifera: demospongiae, calcárea, hexactinellida y homoscleromorpha. Entre las más abundantes se encuentran las demospongiae, que tienen diversos colores, formas (tubulares, vaciformes, esféricas, ramosas), son masivas y pueden estar metidas dentro del coral, en resquicios, en cuevas o bajo las rocas.

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  Las esponjas viven en todo el globo terráqueo, desde los trópicos, hasta los polos. Habitan a cualquier profundidad marina, es decir, podemos hallarlas en la salpicadura de las olas o hasta los 8 mil metros de profundidad. Incluso también existen en ambientes muy fríos.

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  El esqueleto de las esponjas es la base de su taxonomía, es decir, la descripción que se hace para diferenciarlas. Existen pocas esponjas que no tienen esqueleto.

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  Su esqueleto está compuesto de sílice o de carbonato de calcio; está integrado por espículas de diversas formas y tamaños, los cuales pueden ser desde 4 micras o menos hasta unos 3 milímetros de longitud. Sin embargo, hay unas más grandes, de 10 milímetros o más. Estas espículas van armando un esqueleto y se van uniendo, dándole a la esponja su firmeza, estructura y forma.

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  La forma en que una esponja se sostiene es a través de sus mismas espículas. No presentan raíz, es una especie de rizoma que atrapa el sustrato y se sujetan de piedrecillas o del suelo. Ecológicamente las esponjas cumplen diversas funciones: son el alimento de muchos organismos invertebrados, entre ellos los peces y las tortugas.

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  Incluso hay estudios que destacan que 95% de la dieta de las tortugas está integrada por el consumo de esponjas. Además, consolidan el sustrato y le dan firmeza al arrecife, ya que están dentro de éste y son parte de él. También sirven de refugio a muchos otros invertebrados en sus cavidades o huecos por donde circula el agua y en los cuales puede caber hasta un pez.

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  El tiempo de vida de una esponja varía mucho, aunque no se tienen demasiados estudios al respecto, se sabe que algunas duran un ciclo de un año, durante el cual crecen, se reproducen y mueren, pero hay otras que se calcula pudieron haber vivido cerca de 100 años, con un crecimiento de hasta 3 metros de diámetro.

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  Las esponjas son organismos fijos, sin embargo, tienen una larva que es la única parte de ellas que puede reptar y dispersarse, la cual no vive muchos días. Algunos estudios señalan que esta larva repta y tiene alrededor de 10 días de vida para tener un sustrato fijo, poderse adherir a él y habitarlo.

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  Los colores en una esponja pueden producirse por la asociación que llegan a tener con las algas, es decir, el color verde de éstas puede darles un tono verdoso o azulado. Además, tienen compuestos químicos como los carotenos que contribuyen a su tonalidad.

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  Las esponjas marinas tienen dos tipos de reproducción: asexual y sexual. En algunas la producción de espermatozoides y los huevos que se liberan por sus poros se llegan a fusionar, incluso esta fusión puede lograrse cuando el espermatozoide es filtrado por la esponja y se produce la fusión en su interior.

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  En otros casos, como la esponja tiene un poder muy grande de regeneración si se llega a desprender un pedazo de ella  y cae al suelo, puede sobrevivir si las condiciones son favorables. ¡Así de dinámica es la vida de las esponjas marinas!